En los últimos años, la industria de los viajes y las aerolíneas se ha enfrentado a muchas turbulencias, lo que ha hecho que las empresas de ecommerce se pregunten cómo adaptarse a las expectativas rápidamente cambiantes de los consumidores y a un panorama en continuo cambio.
Analicemos el historial y las perspectivas de la industria.
Nota: Para mayor claridad, cuando nos referimos a la industria de aerolíneas, hablamos de viajes de pasajeros en vuelos comerciales. Aunque la industria de los viajes y la del turismo están interrelacionadas, no son lo mismo. Aunque la industria de los viajes incluye el turismo, es más amplia porque abarca viajes cuyo propósito va más allá del turismo.
Esta guía de la industria abordará los viajes de las personas de un lugar a otro por carretera, ferrocarril, aire y agua, y los diversos servicios que utilizan en ese proceso.
Tipos de compras en línea para la industria de viajes y aerolíneas:
Vuelos
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Vales de viaje
Alquiler de automóviles
Pagos sin contacto
El Observatorio de Economía informa que, antes de la COVID-19, los viajes y el turismo representaban el 10 % del PIB mundial (aproximadamente USD 4.7 billones) y más de 320 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, lo que los convierte en uno de los sectores más importantes de la economía mundial. Los ingresos por pasajeros aéreos en la industria de la aviación mundial habían aumentado de unos USD 374 000 millones en 2009 a alrededor de USD 607 000 millones en 2019, según Statista.
Cuando se promulgaron las restricciones de cuarentena y el mundo se paralizó, pocas industrias sintieron el impacto tan dolorosamente como las aerolíneas y los viajes. Los pasajeros regulares de las aerolíneas mundiales cayeron de 4800 millones a principios de 2020 a 1700 millones para el resto del año. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) declaró que la “crisis ponía en jaque la supervivencia de la industria”.
Incluso hoy, la industria lucha por recuperar su capacidad anterior, con retrasos y cancelaciones que afectan a los aeropuertos de todo el mundo. El Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) estimó que, en 2022, la crisis de la COVID-19 eliminó más de 3600 millones de pasajeros durante el año en comparación con la referencia prevista, lo que representa un descenso del 35.5% en el tráfico mundial de pasajeros.
Las aerolíneas no fueron el único segmento de la industria que sintió el impacto.
RateGenius informa que la cantidad de alquileres de automóviles en los Estados Unidos se redujo significativamente. En 2020, solo se alquilaron 17.3 millones de automóviles. Esta cifra contrasta con los 44.5 millones de vehículos alquilados el año anterior. Incluso después de que la demanda se recuperara, las empresas de alquiler se encontraron compitiendo por un inventario de vehículos nuevos cada vez más reducido.
Statista informa que, como consecuencia de la pandemia, los ingresos de las principales compañías mundiales de cruceros fueron sustancialmente inferiores en 2020 y 2021 en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Los ingresos de Carnival Corporation & plc cayeron casi un 91 % a lo largo de 2019 y los de Royal Caribbean Cruises y Norwegian Cruise Line, un 86 % y un 90 %, respectivamente.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo informa que, tras una pérdida de casi USD 4.9 billones en 2020 (disminución del 50.4 %), la contribución de los viajes y el turismo al PIB mundial aumentó en USD 1 billón (aumento del 21.7 %) en 2021.
Con ojos esperanzados (pero atentos), las industrias de viajes y turismo miran hacia el futuro.
Todas las estimaciones que se ofrecen a continuación van acompañadas de la importante advertencia de que se trata de suposiciones. Los efectos de la pandemia siguen repercutiendo en toda la industria y los cambios suceden a gran velocidad, por lo que todas las predicciones a corto plazo están sujetas a revisión.
Según Statista, se prevé que entre 2021 y 2040 la industria de las aerolíneas aumente en más de un 5 % los ingresos por pasajero-kilómetro. En todo el mundo, las proyecciones de pasajeros de aerolíneas también apuntan hacia arriba para 2024:
Está claro que la industria tiene motivos para la esperanza: Después de salir a cenar, viajar es la segunda actividad en la que la gente más quería gastar dinero cuando terminó el confinamiento. Se prevé una mejora en todos los segmentos del sector de viajes. RateGenius prevé que la industria de alquiler de automóviles no solo se recupere, sino que supere las cifras de alquiler de 2019, con estimaciones de 46.8 millones en 2024 y 49.2 millones en 2025. La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) prevé que el número de pasajeros no solo alcanzará sino que superará los niveles anteriores a la pandemia para finales de 2023.
Deloitte identifica algunos cambios actuales en los viajeros y en la manera en que viajan, mientras los impactos de la pandemia siguen resonando:
Con la relajación y el endurecimiento de las restricciones de entrada y la aparición de nuevas variantes de COVID, la imprevisibilidad de los viajes internacionales hace que quienes desean escapar de las mismas cuatro paredes busquen alternativas de escapada.
Los que no están dispuestos a convivir con otras personas en los hoteles han aprovechado la oportunidad para viajar a la seguridad controlada de una propiedad privada de alquiler. Deloitte informa que, en el verano de 2021, el 28 % de los viajeros de alquiler se alojaron en un alquiler privado por primera vez durante la pandemia. En Acción de Gracias, la cifra ascendió al 43 % de los clientes que eligieron un alquiler privado por primera vez durante la pandemia.
El aumento del trabajo remoto, impulsado por la pandemia, amplió el universo de los viajeros de ocio. Aquellos que pueden trabajar en cualquier lugar (siempre que haya una conexión a Internet) tienen una mayor flexibilidad en las fechas de viaje y un poder adquisitivo superior al promedio, según Deloitte.
Para atender las necesidades cambiantes de estos trabajadores remotos y su probabilidad de realizar viajes más frecuentes, los proveedores de viajes pueden plantearse modelos de suscripción, que históricamente han tenido dificultades debido a la baja frecuencia de los viajes.
Deloitte señala que están surgiendo patrones impulsados por la edad y los ingresos que se espera que continúen en 2023. Los viajeros de más edad muestran mayores dudas. Y los viajeros de ingresos más altos regresan a un ritmo mucho más rápido que los de los grupos de ingresos más bajos. También es más probable que los viajeros más jóvenes y adinerados den prioridad a lo digital a la hora de buscar y reservar viajes, por lo que tendrán grandes expectativas en cuanto a la experiencia del ecommerce.
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