En el vertiginoso y saturado mercado comercial actual, la experiencia del cliente (CX) es un elemento diferenciador clave. Como mínimo, eso significa una carga rápida del sitio, una funcionalidad intuitiva de búsqueda y filtrado, y tantas capacidades de autocompletado como sea posible. De lo contrario, los consumidores abandonarán rápidamente el barco y posiblemente no vuelvan jamás.
La fricción es la medida clave en lo que respecta a la experiencia del cliente. La cantidad de fricción con la que los clientes deben lidiar se correlaciona directamente con su afinidad por tu marca.