Los pagos han sufrido una transformación en los últimos dos años. Con el COVID-19, los clientes han adoptado nuevos métodos de pago, como monederos digitales; sin embargo, estas opciones presentan una variedad de desafíos para los pequeños comercios y las empresas, como lo es el fraude.
Muchos delincuentes están utilizando estos métodos de pago para cometer fraude a través de esquemas como el phishing de código QR, compras fraudulentas con tarjeta no presente, robo de identidad y otros medios.
¿Cómo pueden protegerse las empresas a sí mismas y a sus clientes? ATM Marketplace habló con Denise Purtzer, Vicepresidente de Asociaciones y Partnerships de ClearSale, para obtener más información sobre estas tendencias de pago y cómo las empresas pueden combatir el fraude.
P: Durante la pandemia, los clientes comenzaron a optar por otras opciones de pago. ¿Puedes compartir algunas estadísticas al respecto?
R: China e India fueron los primeros en adoptar los monederos digitales. Estados Unidos y Reino Unido se estaban quedando atrás. Sin embargo, durante la pandemia, eso empezó a cambiar.
En la primavera de 2020, tan solo Target atrajo a 5 millones de compradores en línea en solo tres meses e informó que sus ventas en línea aumentaron un 141% al comienzo de la pandemia, lo que marcó la pauta para la mayor parte del e-commerce. Debido a la necesidad, los compradores compraban sin contacto y los comerciantes tenían que ser creativos para mantenerse al día. Muchas tiendas optaron por no permitir transacciones en efectivo durante la pandemia, por lo que el uso de monederos digitales se volvió aún más frecuente. En todo el mundo, la adopción de métodos de pago sin contacto por parte de los consumidores creció un 90% en 2020.
Y según nuestro Informe de Comportamiento del Consumidor de Ecommerce Global de 2021, solo el 40% de los compradores de e-commerce tienen su tarjeta de crédito a la mano mientras compran, por lo que aceptar monederos móviles y otras opciones de pago puede ayudar a mantener a más clientes en el flujo de pago.
P: ¿Ha cambiado esta tendencia a medida que los países han levantado las restricciones de COVID-19?
R: Los consumidores han aprendido a disfrutar de la comodidad de las nuevas opciones de pago y no veo que eso vaya a cambiar. De hecho, se prevé que la cantidad de usuarios únicos de monederos digitales supere los 4,400 millones en todo el mundo para 2025, según un estudio reciente de Jupiter Research. Esto es más del 40% desde los hallazgos de 2020. La cantidad que se gasta casi se duplicará y alcanzará los $10 billones de dólares para 2025.
P: ¿Cuáles son algunos de los desafíos con los métodos de pago alternativos con respecto al fraude?
R: Desde la pandemia, también hemos visto la aparición de terminales virtuales que permiten que un vendedor realice una compra ingresando (manualmente) los datos de pago. Debido a que se trata de una compra de tarjeta no presente (CNP), los comerciantes pueden experimentar más fraude si no cuentan con medidas para detenerlo, ya que la responsabilidad recae sobre ellos.
Los códigos QR les han brindado a los comerciantes una manera de ofrecer una forma de pago sin tener que manejar efectivo durante una transacción. Los códigos QR también se pueden usar después de la venta para registrar productos fácilmente y mantenerse al día con la información del cliente o comercializar la venta de artículos adicionales. Muchas opciones de pago, como PayPal, han creado códigos QR para que los comerciantes los usen sin tanta destreza técnica. Un desafío que viene con estos códigos es que han surgido nuevos esquemas de phishing en los que los estafadores convencen a los consumidores de que un código QR es para una cosa, pero una vez escaneado, contiene malware o roba información personal importante.
El compra ahora, paga después (BNPL) se ha disparado durante este tiempo ya que los clientes han sentido la crisis económica con la pérdida de empleos e incluso han sido un poco más conservadores con sus gastos debido a la incertidumbre de los tiempos. Cuando se trata de responsabilidad por fraude, algunos, pero no todos los proveedores de BNPL eliminan el riesgo de contracargos por parte del comerciante. Además, el BNPL también está impulsando reclamos por robo de identidad. Estamos viendo estafadores que usan datos robados de consumidores para abrir cuentas BNPL y hacer compras.
Mencioné el aumento de los monederos digitales anteriormente. Desafortunadamente, los ladrones también están levantando más contracargos y reclamos fraudulentos. Con demasiada frecuencia, el estafador recupera su dinero y además se queda con el artículo, dejando al vendedor en la ruina.
P: ¿Cómo se pueden proteger los comerciantes?
R: Para hacer frente a las crecientes preocupaciones de fraude en torno a las terminales virtuales, ClearSale se ha integrado recientemente con algunas de estas soluciones de terminales virtuales, como con nuestros socios de Bambora. Esto les brinda mucha más flexibilidad para ofrecer un pago sin contacto a los clientes y una mejor experiencia sin riesgo de fraude.
Es fundamental contar con protección contra el fraude CNP para autenticar a los clientes y los métodos de pago antes de aprobar las transacciones y protegerse contra los esquemas de códigos QR. Si eres un comerciante que usa códigos QR para finalizar la compra, también debes:
Los comerciantes que ofrecen BNPL deben asegurarse de que su programa de fraude sea lo suficientemente avanzado para buscar casos que parezcan posible fraude de identidad y marcarlos para revisión manual.
Por último, para defenderse de los contracargos, los comerciantes deben buscar implementar una solución de prevención de fraude que ofrezca protección garantizada contra contracargos.
P: ¿Qué papel crees que juega el efectivo en esta nueva economía?
R: Antes de la pandemia, las actualizaciones digitales eran una cuestión de prioridades y presupuestos organizacionales de los minoristas. El cambio a las compras sin contacto cambió todo eso, y muchos de esos cambios llegaron para quedarse. Los comerciantes que adoptaron métodos de pago alternativos han visto cuán vitales son estas herramientas para mejorar la experiencia del cliente, ayudar a crear confianza y, en general, lograr más carritos llenos. A medida que los consumidores continúen confiando en estas formas convenientes de comprar, la necesidad de efectivo seguirá disminuyendo.